domingo, 1 de noviembre de 2015

Día 1 - ¿En qué momento de tu experiencia rolera medieval-fantástica alucinaste con el giro de los acontecimientos?

Por tercera vez comienzo el desafío de los 30 días de Trasgotauro. Este año va a ser diferente, tendremos dos días para preparar la entrada. Si se hubiera cambiado el año pasado no sé si hubiera podido cumplir el desafío con la mudanza en pleno mes de noviembre a otro continente. En fin, empiezo con la primera pregunta...

¿Qué partida, situación, momentazo, te hizo quedarte en plan “¡ostias!”, te descubrió el mundo, dijiste “¡Oh!”, flipaste con el giro argumental…

Recuerdo muchas de ese estilo, pero la que me viene a la mente es la de hace un par de años jugando a "La Marca del Este". Me enganché a mitad de la partida, entre el máster y yo creamos el trasfondo de mi personaje. Era una arquera elfa perteneciente a un linaje élfico importante que me encomendaron la misión de impedir el regreso de Wee Jas, la Diosa de la Muerte, ya que un grupo de aventureros estaba intentando traerla de vuelta al mundo, por lo que tenía que arruinar sus planes o matarlos. 

No tuve problemas para unirme al grupo, incluso en él estaba un antiguo amigo de la infancia a quien yo había tenido mucho aprecio pero fue repudiado y huyó de los suyos. Iban a asaltar una fortaleza fuertemente vigilada y muy difícil de entrar, por lo que buscaban mercenarios para llevar a cabo el asalto pagando una buena cantidad de dinero, y mi antiguo amigo era el líder. También había un guerrero enano, un mago y un clérigo humanos. Tenía que descubrir quién era el artífice de tal malvado plan. Hablé a solas con mi viejo amigo, al que habían contratado para asaltar la sala de los tesoros y no sabía nada de la posible vuelta de Wee Jas, me dijo que me ayudaría en todo lo que pudiera y volvió a surgir la chispa entre nosotros. El enano lo descarté, solo buscaba dinero en esta empresa. Pero el clérigo (aunque su divinidad era Heironeous, Señor de todo lo Justo) y el mago...algo escondían.

Finalmente conseguimos llegar a la sala dentro de la gran fortaleza, tras varias pruebas muy chungas en las que casi morimos. Una vez dentro, vimos que había oro, piedras preciosas, objetos de un valor incalculable...Nos dividimos para coger parte del tesoro y al reunirnos de nuevo vi que el clérigo llevaba un talismán de Wee Jas, pensé que él era el malo, por lo que se lo quité y lo rompí. Recuerdo que al salir de aquella sala todo fue un caos. Era de noche y el mago empezó a conjurar mientras sacaba un talismán idéntico al que había roto unos instantes atrás, el anterior era una copia. El clérigo y él empezaron a luchar. Yo ya no sabía que estaba ocurriendo, solo sabía que el máster se lo estaba pasando en grande. ¿A quién tenía que disparar? Todo era una locura. Salió la Diosa de la Muerte, pero lo importante ahora era romper el talismán. El mago consiguió deshacerse del clérigo y la fuerza de Wee Jas se apoderó de él. A tiempo destruí el objeto. Y el mago comenzó a huir. No tuve más remedio que dispararle. Por suerte (no piensa él igual) solo lo dejé tullido para siempre. Finalmente lo atrapamos. Después de hablar, descubrimos que el clérigo y el mago estaban detrás de todo, pero ni siquiera ellos sabían que habían sido manejados y engañados por Wee Jas, la cual había hecho que el clérigo le jurara hacía algunos años lealtad hacia ella, mediante mentiras. El mago había sido fascinado por el poder que ella le había prometido, pero dicho poder era muy superior a él y no lo había podido controlar. Hasta ahí todo había salido bien. Conseguimos una buena cantidad de dinero y este incidente nos hizo unirnos más.


Y diréis...¿pues qué fue lo que te hizo quedarte alucinada? 

Pues fue en el epílogo que redactó el máster al acabar la partida donde recibía una carta de mi padre en el que decía que por haber destruido el talismán había sido yo la que había traído el regreso de la diosa de la Muerte a nuestro mundo...

Así que me quedé con cara de "¿Pero qué...?"

Al final fui yo...

¡Nos leemos! ;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario